La primera vez cuando me di cuenta que tan útil es escribir los pensamientos era mis 12 años. Yo soñaba de ser periodista y quería entrar la escuela de reportera para los adolescentes. La prueba de acceso era una obra, yo tuve tema "¿Que piensas, estas un representante típico de tu generación o no?".
En ese edad yo pensaba de mi misma que estaba persona muy rara, no tuve muchos amigos, tampoco las personas que tenían mismos gustos que yo. Por un lado, me sentía incomodo por ser tan diferente de los de mas. A pesar de eso, por otro lado, hacía lo mas posible para mostrar mi diferencia: nunca escuchaba la música popular, no miraba los programas favoritos de mis compañeros. Si alguien me decía de alguna película interesante, lo miraba solamente para criticarla. Claro, que existían excepciones, pero usualmente yo aceptaba los gustos de las personas muy raras y extravagantes.
La foto de aquí |
Obviamente, cuando miré ese tema, decidí escribir de que tan diferente yo era. Escribí de mis interesas, de mi soledad y rareza. Sin embargo, cuando ya estaba en la mitad de la obra, me di cuenta que todas cosas que escribí no me hacían diferente pero, al revés, muy común: todos los adolescentes quieren ser diferentes, todos buscan su propio camino en las areas diferentes, todos se sienten solteros, que nadie les entiende. Hasta de empezar de escribir yo nunca habia pensado en eso y estaba muy sorprendida. La conclusión de la obra era que si, era un adolescente típico.
Aparte de la conclusión inesperado, me impresionó mucho la diferencia entre pensamientos mentales y escritos. Es bastante difícil estructurar las ideas que existen solamente en tu cabeza, mucho más fácil hacerlo en papel. Cuando no tengo flojera y en verdad quiero pensar en algo, lo hago escrito. Muchas veces eso me ayudó entender mi opinión verdadero, mis deseos. Aun en ese blog, aunque siempre se de que quiero escribir, el post casi nunca parece en lo que yo planeaba decir.
P.D. Mi obra me ayudó entrar la escuela, pero un año después yo decidí que esa profesión no era para mi.Aparte de la conclusión inesperado, me impresionó mucho la diferencia entre pensamientos mentales y escritos. Es bastante difícil estructurar las ideas que existen solamente en tu cabeza, mucho más fácil hacerlo en papel. Cuando no tengo flojera y en verdad quiero pensar en algo, lo hago escrito. Muchas veces eso me ayudó entender mi opinión verdadero, mis deseos. Aun en ese blog, aunque siempre se de que quiero escribir, el post casi nunca parece en lo que yo planeaba decir.
P.P.D. Es mi primer post que escribí al tacto. Estoy aprendiendo y no es nada fácil. Que vergüenza.
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